No querías seguir viendome a los ojos, tenías miedo, de perderte en ellos aún no queriendo, no eramos amantes, eramos desconocidos explorando, se sentía bien escuchar tu voz tan de cerca y sentir el mismo hambre de amar y conocernos un poco más, fuera de lo que se acostumbra diario, amar de verdad y sentirlo todo. Entonces así conocía tu piel y calmaba mi sed, podía perderlo todo pero si estabas ahí, al costado de mi, todo se borraba, no había más nada, al demonio con el resto existente, es mi forma de quererte me dije de repente. Y que dulce cada momento y ralentizar tus risas y volver a vivirlas cada día. Pensar en ti y ver tu sonrisa y recordar tu mirada , soñadora apasionada , que si podría ser feliz teniendote a mi lado, tus gestos y tus labios, que más pido que probar de ellos, probar de tus besos como si se acabara el tiempo.